Marcelo Mustacciolo, el entrenador que lleva adelante la natación en Obras, no está solo en este desafío de hacer crecer el deporte en el club y en el Instituto. La planificación es grande y hay que estar a la altura para colmar las expectativas. Por eso, tiene tres colaboradores de primer nivel.
Nicolás Bruzzoni (26; foto), Hernán Barisone (31) y Florencia Donato (27) son los profesores que han recibido la confianza de Marcelo para llevar adelante el proyecto. Los dos primeros tienen más años en la institución, mientras que Donato se sumó el año pasado al grupo. El pre-equipo de natación, la escuelita y el jardín están en sus manos.
-¿Qué grupos tienen a cargo y qué conocimientos tratan de transmitir?
-NB: En la escuelita estoy con grupos del segundo ciclo, de cuarto a séptimo grado. Y también con el pre-equipo, donde les brindamos a los chicos un acondicionamiento físico y técnico para lo que viene después, que es más intenso. Es la etapa anterior a lo que es el equipo federado. La idea es que si el día de mañana deciden seguir nadando tengan las capacidades y las herramientas para desarrollar aún más el deporte.
-HB: Tengo los grupos más avanzados del primer ciclo, es decir primero, segundo y tercer grado, y los de nivel medio de segundo ciclo. Esto es como el semillero, la parte donde crece la natación. Hay un trabajo muy intenso y específico con ellos. Como docente les brindo la mayor cantidad de herramientas para que se puedan desenvolver en el medio acuático. El objetivo es trabajar las capacidades sin llegar a experimentar lo que es la competencia, porque de eso ya se encarga Marcelo.
-FD: También estoy de primero a séptimo y con los nenes más iniciales de jardín. Estoy todo el tiempo con los más chiquitos. Me gusta dedicarme más a ellos. Pero bueno, trato de aportar en todas las ramas. Arranqué a principio del año pasado como auxiliar, yendo a los torneos con Marcelo. Me recibí en el Instituto y este año arranqué como profesora titular. Y además ahora soy auxiliar de maestra jardinera. La natación me abrió las puertas para eso.
-¿Cómo es trabajar con los chicos?
-NB: No es fácil, desde el punto en que todos los días es un desafío nuevo. Hay días que tienen más o menos ganas. Hay que tener muy en cuenta el cansancio de ellos. No es fácil. El esfuerzo que hacen por estar es impagable, y en cierta forma yo quiero estar a la altura para brindarles lo mejor. Quiero transmitirles confianza y todo lo que me dio el agua. Estoy en una pileta desde los dos años y sigo en contacto. Desde el jardín hasta el pre-equipo hay que generarles la sensación de que pueden estar cómodos en el agua. Esto hace interesante este trabajo. Es un desafío profesional.
-HB: Es una satisfacción iniciar a los más chiquitos. Con el tiempo se van sintiendo más seguros. En mi caso, los de primer ciclo nadan los cuatro estilos: crol, pecho, mariposa y espalda. Eso es un arma de doble filo, porque a medida que ven que pueden piden más, entonces trato de volver un poco al juego porque no hay que olvidarse de la edad que tienen.
-FD: Lo más difícil de lograr es que le pierdan el miedo al agua y que agarren confianza en una como profesora. Si una les transmite tranquilidad se desenvuelven mejor. Con los más chicos hay que cumplir un poco con el rol de madre. Hay que contenerlos y entenderlos. Es un acompañamiento constante. Los nenes aprenden muy rápido. En un mes tienen una evolución increíble.
-¿Cuáles son los objetivos que se fijan a corto, mediano y largo plazo?
-NB: A corto plazo quiero que sigan entrenando y que crezca la natación del cole. A su vez, que crezca también el pre-equipo y que mejoren técnicamente. Y a largo plazo sería genial que el pre esté casi a la misma altura que el primer equipo en cantidad de participantes. Eso generaría una renovación constante y unificaría más los grupos. El trabajo sería más dinámico y los chicos estarían más en contacto con lo que aspiran a ser. Estoy muy contento con todo lo que se viene dando.
-HB: Ahora quiero que los chicos sean felices, que estén confiados de lo que hacen y que les guste. Que elijan esto porque quieren. Y después que tengan todas las herramientas por si en el futuro quieren ser nadadores.
-FD: En jardín, nuestro objetivo es que traten de nadar solos y sin miedo en la parte más profunda. Por ejemplo, con los de cinco años lo logramos. Para ellos los conocimientos que van adquiriendo son muy grandes, aunque sea solamente flotar en el agua.
